domingo, 30 de octubre de 2011

Este relato me encanto

actualmente tengo 36 años y lo que viví por ves primera y me marco para siempre empezó a los 14, por aquellos días estaba en segundo de secundaria y tenia que trasladarme a la escuela todos los días usando combi, microbús o el metro, por esos días ya sabia lo que era algún toqueteo o lo que vulgarmente se dice, una “torteada” al igual que algún repegon que te dan aparentando que es sin querer, cosa a la que no le daba importancia, pero sucedió un día que llendo el microbús atestado de gente de pronto el micro que iba adelante se descompuso, lo que hiso que los pasajeros que iban en ese se pasaran al camión en el que yo iba, entre tanta gente pronto quedamos como verdaderas sardinas y pronto note algo raro tras de mi, como pude voltee a ver y casi sin poder moverme vi que atrás de mi iban dos tipos que parecían amigos ya que iban platicando entre ellos, no tarde en sentir algo que se movía por mi trasero y quise no hacer caso pero a medida que pasaba el tiempo notaba que eran unas manos, me puse en tensión tratando de adivinar quien seria o que trataba de hacer y mi sorpresa era cada ves mayor, alguien me estaba levantando la falda y me rozaba con la mano directamente en las pantaletas, podía notar el calor de la piel de la mano, yo me quede asombrada, que atrevimiento del tipo ese, pero no podía ser uno, eran los dos, se notaba que mientras uno tocaba el otro veía o cuidaba que no los fueran a ver, como quiera que fuera, la mano esa seguía acariciándome, podía sentir la palma de la mano abierta posarse de lleno en mi trasero, no supe que hacer, tenia miedo, pena y nervios, en mis dudas me quede quieta lo que supongo hiso pensar a los tipos que me estaba gustando y siguieron en su tarea siendo cada ves mas atrevido, en ese momento alguien iba a bajar y al pasar todos nos apretamos mas, cosa que aprovecharon para de plano los dos tocarme a placer, ya no hubo discreción, me las agarraron abiertamente y yo lo único que hice fue moverme como queriendo sacudírmelos pero ellos no quitaron las manos de ahí, al contrario, jalaron mi calzón a un lado queriendo tocar mi ano, ¡era el colmo! Pero ahí estaban, aprovechando que eran dos para hacerme eso y tapándose uno al otro, sentí algo de miedo pero mis pensamientos eran encontrados, por una parte me daba miedo y pena lo que estaba sucediendo pero al mismo tiempo algo dentro de mi me decía que me quedara ahí sintiendo sus caricias prohibidas, hice el intento de bajarme pero la gente me lo impedía pero sobre todo ellos que se apretaron mas a mi como fingiendo que no había para donde hacerse, y en ese apretón sentí como casi me abrasaba y me pegaba su pene que estaba bastante duro. De pronto alguien quería bajar y ellos queriendo o no tuvieron que arrimarse pero al pasar todavía sentí el típico apretón pero además se atrevió a querer meterme el dedo pero solo consiguió pasarlo en medio del trasero, el otro fue mas discreto y solo me dio un apretón de nalgas,. Todo había pasado y ellos tuvieron que bajarse pero ya abajo tuvieron el descaro de mandarme un beso con la mano mientras uno de ellos riéndose se olía un dedo, supongo que fue el que trato de meter. Ya en casa recordé esos momentos y nuevamente me encontré entre que me había chocado eso pero ala ves me había gustado, el caso es que a partir de ese momento me gustan ese tipo de vivencias y a la fecha e pasado un sinfín de cosas así, la afición por eso me llevo a darme mis mañas y aunque nunca busco nada y además cuido mi reputación y soy bastante discreta. No se que piensen de lo que e contado, se que no es nada nuevo y que muchas otras lo han vivido pero quería desahogarme comentándolo en esta pagina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario